Una historia, tres jóvenes, un compositor
No se sabe quién encontró a quién. No es posible imaginarse un proceso en el surgimiento de esta historia, tan rica sobre el escenario como en la vida misma. La Retina de Papel es una pieza de Cámara para Actriz, Actor, Piano y Bailarina que presentó durante el mes de octubre el grupo de teatro La Máquina Humana que dirige Claudio Veneziale. Tres fueron las funciones pero cada una fue única e irrepetible, aseguraron los jóvenes actores. El nombre de la obra surgió del silencio mismo y del fluir de los impulsos del genio de la creación. No tiene una explicación, sólo nació y tomó forma en su andar. Tuvo un camino de 8 años hasta que su creador decidió que era el momento de compartirla con otros y porque sus personajes se habían hecho carne. La Retina de Papel puede tener miles de connotaciones, tantas como seres humanos pero su esencia está marcada por los vínculos entre los hombres, la vida y su propia conciencia. Una obra que hipnotiza con el correr de los cuadros por los innumerables estímulos musicales y sensoriales. Fotos: Federico Soria
La obra tiene un disparador, que es un accidente automovilístico. Hecho que en nuestro país se apodera de 8000 vidas en un año.
La historia está marcada por algo de tragedia, de toma conciencia, de valoración por la vida, de mirada al mañana. Juan Lautaro recalcó que no deja de contener esperanza. "Planteamos que el humano está roto y que le sale hacer cosas autodestructivas pero que puede canalizar esa ira en cosas constructivas que sí es posible construir eso que está derrumbado. Esta reconstrucción, de canalizar esta rotura depende de cada uno. Uno debe hacerse responsable de que está roto y accionar para canalizar eso, no es que te va a caer del cielo", acotó quien el año entrante comenzará a cursar su último año en la Lic. en Arte Dramático de la Universidad Nacional de Río Negro y novio de la actriz (Mora).
Una de las sorpresas que como cronista tuve, fue la corta edad de las actrices. Coni y Mora aún no han terminado la secundaria y a pesar de ello el escenario parece serles un espacio natural. Durante la función se pudo observar a dos mujeres enfrentando una temática muy fuerte, con rostros compenetrados en sus roles y luego, en una instancia más relajada como fue la entrevista, dos adolescentes con muchas ganas de continuar el camino de sus pasiones como es la danza y el teatro.
La historia que eligió a sus protagonistas
Juan Lautaro estaba en la panza de su mamá (Virginia Schuvab) cuando Claudio se introdujo en el mundo del teatro. Fue por el año ´90 que realizó su primera composición para una obra de un amigo (Alejandro Solomiansky). Hoy Juan es un actor en la permanente búsqueda de formarse y de encontrar nuevas experiencias artísticas que enriquezcan esta forma que ha elegido para su vida. Su debut profesional lo hizo con esta obra, de su propio padre. "Una vez le pedí de hacer algo juntos. Fuimos a tomar un café y me empezó a bombardear con ideas y me encantó. Esta experiencia me marcará como artista para toda la vida", recordó el joven actor, a lo que agregó Claudio "es muy fuerte que estuviera en los dos momentos, cuando empecé como compositor de una música de teatro y ahora en esta obra, mi primera obra".
Coni empezó danza por recomendación médica para corregir la escoliosis que tenía. Por esto y porque las casualidades no se pueden explicar, se convirtió en la Bailarina de La Retina de Papel y su futuro ya fue marcado hacia lo corporal. "Me encantó cuando mi papá me dijo que tenía una obra. La leí, me gustó y empezaron las charlas", reconoció quien luego de terminar sus estudios planea continuar con su formación profesional.
Mora es a quien el destino puso en el camino de los Veneziale. Desde muy chica aprendió a subirse a los escenarios y no tener vergüenza. "Me encanta. Tomo clases, cursos, talleres, seminarios, participo en grupos, todo lo que puedo", dijo esta joven actriz reconociendo lo que significó haber participado en un proyecto que vienen trabajando y descubriendo hace dos años.
El grupo se basó en fuertes vínculos de confianza entre sus integrantes y de un trabajo que los obligó a separar ámbitos profesionales de los familiares y cotidianos.
La reacción del público
No podía dejar de preguntarles sobre las reacciones del público ante el constante bombardeo de estímulos por parte de ellos sobre el escenario. Los tres jóvenes reconocieron que sus pares quedaron muy impactados a pesar de que cada uno recibió de una manera distinta lo que veía. Coni manifestó que ésa es la idea de la obra, dejarla abierta a las interpretaciones. "Una amiga me dijo ´yo no entendí nada pero había momentos que tenía ganas de llorar. Yo no entendí tal escena pero tenía piel de gallina´. Son sensaciones, imágenes que van al inconsciente y no lo entendés en el momento pero tal vez sí al tiempo o no lo entendés nunca, pero sí, quedan impactados", relató la bailarina. La experiencia de tener al público enfrente les generó mucha energía. "Te dan una magia que te hacen hacer cosas que vos no sabés que sos capaz", concluyó Mora.
Durante la entrevista, el rostro de Claudio reflejaba esa retina de papel que él había querido plasmar en la obra. Ese papel en blanco deseoso de ser descubierto y escrito por las propias experiencias y miradas de quien se vea tocado por él. La Retina se ha convertido en un punto de inflexión para sus propios protagonistas. El grupo planea volver a ponerla en escena el año entrante, desde Galería Bariloche instamos a que muchos más pasen por la experiencia de vivir las sensaciones que genera esta Pieza de Cámara para Actor, Actriz, Piano y Bailarina.